Si la belleza está en el ojo del observador... Por qué no la vergüenza? Por qué no la vagancia, la autoestima o el color? Por qué no la verdad? Creo que estoy describiendo el mundo cotidiano...
...lo que sería, digamos, una especie de muestrario de mis magras habilidades artísticas, con Los Redonditos de Ricota. Considero que empezar algo con los Redondos es empezar algo bien.